VERSACE BRIGHT CRYSTAL
Versace Bright Crystal sigue la tendencia de los frutales-florales contemporáneos y tiene un estilo muy pragmático.
En las notas de salida, Bright Crystal huele sobre todo a yuzu, un tipo de cítrico japonés entre ácido y amargo, fresquito y muy aromático.
Se añade también una nota suave pero jugosa de granada y un acorde sintético que según Versace evoca el frescor del hielo.
Las flores vienen después, y en este caso la protagonista es la peonía, acuosa y dulce. Acompañándola se añaden flores blancas: la magnolia y la flor de loto, que aporta otra nota acuática y un tono más transparente a la densidad de las otras dos.
La fragancia acaba con una base de ámbar, madera de caoba y almizcles blancos que añade volumen, sensualidad y una nota limpia a la faceta floral sin restarle protagonismo.
Como puedes ver, una composición simple y sin grandes aspiraciones. Precisamente por eso sus detractores la tachan de genérica, predecible y comercial.
Lo que es incuestionable es que se trata de una fragancia limpia, coqueta y fácil de usar. Fresca y crujiente sin llegar a ser una colonia cítrica, dulce sin ser empalagosa, afrutada sin caer en el estereotipo de zumos de frutas artificiales.